Al igual que los duendes de Navidad, las secretarias de Julieta leen y responden cada carta. Cada secretaria se especializa en un tema diferente: matrimonio, corazones rotos, amores imposibles, etc. Todas las cartas que dejen escrita una dirección donde remitir la carta recibirán una respuesta. La magia existe.
¿Qué pensará Shakespeare al ver que su personaje querido, Julieta, trascendió y es ahora una consejera amorosa? ¿Será que todas ahora quieren también morir por amor? No se los recomiendo, Romeo la jugó chueca sin avisar.
Les dejo una foto del lugar turístico en Verona que se supone es la casa de Julieta -con balcón y todo-. El corazón lo puse yo.
La casa de Julieta en Verona |